Noli nothis permittere te terere.

(Dont let the bastards get you down)

Nil desperandum

(Never despair!)

viernes

Sobre la verdad

¿Y qué si viene el mundo, acabado como es, bailando ágil, tomando sin pedir, y preguntando sin interesarse en las respuestas?

¿Y qué si viene el mundo de repente y se atreve a echarme una mentira,
una de esas que le encanta sostener como verdad?

¿Y que pasa si me encuentro con el mundo un día y no estoy de humor para sonreírle a su creación?

¿Y qué si viene entonces?
Entonando ese canto de guerra que me recuerda cada vez más a un lamento,
postrándose con sus ideales de justicia e igualdad que tan injustos me saben,
justificándose en la idea que se ha esforzado en construir de sí y resguardándose a capa y espada de lo que no tiene para sí contemplado.

¡Jódete! Con mucho gusto le diría al mundo en la cara si lo viera.
Pero lo único que me queda son las mentiras, mentiras plagadas de cobardía que nos piden tanto a los que no queremos mentir.

¡Yo también se decir mentiras!

¿Que no entiendes?... Lo que pasa es que yo decidí no hacerlo.


Para los que no le tienen miedo a la verdad. Para mis amigos, los conocidos y los desconocidos.

miércoles

Esa cosa llamada deseo

Me es demasiado difícil hablar con las personas sobre el deseo y el poder que es capaz de contener aún esta partícula del ser, aunque séanos todo esto en veces (la mayoría) desconocido.
“-No, eso no es posible. Nuestra voluntad no es libre, aunque el párroco sostenga lo contrario. Nadie puede pensar lo que quiere o hacer pensar a otro lo que a él se le antoje. Lo que sí se puede es observar bien a alguien.”
Dijo Herman Hesse, entre otras cosas.

La gente no sabe cómo comportarse ante lo que quiere. Y es ahí donde entran a la ayuda las mentiras (justificaciones) en vez de las verdades. Siguiendo esta lógica entenderíamos porque se rechazan las verdades, pues estando las verdades tan inyectadas de una idea, idea cargada del deseo de la persona, y reconocida esta persona incapaz de dar un sentido real a su sentir y, al no saberse dueña de un deseo propio, desconocerá qué hacer con él. Rechazando la verdad para rechazarse a sí misma.

Desligandose de eso que tanto asusta… El posible significado de un deseo al aire.


Se me aparece este recuerdo…

Una señora joven de aproximadamente 27 años de edad ve a su hija queriendo hacer algo, deseando algo (deseando entretenerse en su estado de niña), llorando por lo que no puede aún nombrar. Y frente a esto, aquello que le sea posible a la madre nombrar en el deseo su hija será determinado por la posición que tenga ella ante el deseo (pues solo los objetos del deseo son los que cambian, el deseo es un eterno movimiento). ¿Y cómo fue posible para esta madre consolidarse ante lo que puede desear (u odiar, según el caso)su hija y ella? Fuera tal vez según los modos mediante los cuales aprendió a desear, esto es, según la casa de donde viene, según el permiso de papa y mama de desear.

Con estos dos elementos (la posición ante el deseo y la estructuración de la posición) nos es posible ahora observar, y ver que la madre, ante el llanto deseante de su hija, se apresure a dar una respuesta al deseo que se aparece a ella y decir (literalmente fue dicho): "No se quiere quedar quieta, no entiende" que, según a mis luces me habla de una falta de compatibilidad entre los signos madre-hija, pegando así al llanto una serie de ideas equivocas, o, en otras palabras; ideas que nada tienen que ver con el llanto de este retoño humano, ideas que tienen más que ver con la idea que ella tenga del suceso (justificándolo en vez de acceder a la verdad y, determinado por esto, darle una dirección sana, un sentido).

En esta situación ante el deseo, en vez de ocuparse de dar un sentido -¿sano?- y una dirección al todavía incontrolado (al usar esta palabra trato de poner en juego la incapacidad del infante para controlar deseos), incontrolado ser, ocupase de explicar (se) que pasa para tranquilizar (se) en vez de educar la vida de la que decidió hacerse responsable al no usar condón (vertientes que nos tocara ocuparnos en otro lugar).

Entonces, ¿Qué sería lo más sano?
El control al que me refiero se encuentra en la posibilidad del sujeto de ubicar bajo un adjetivo emotivo calificativo tales impulsos de las personas basándose en lo que está pasando. Y, al ser este –deseo- puesto en categorías tales como dolor, tristeza, chiflado, enojado, molestoso, hambriento o aburrido basado en los sucesos por los que atraviesa la persona, y no por la idea que se tenga de esto, lograremos deleitarnos en el mismo deseo. O en este caso quien se deleitaría seria el bebe al serle satisfecho esto que no conoce.
Sentido y dirección se ven entonces determinados por la idea –desconocida muchas veces- que envuelve al momento en que se desea, como si esto ya hubiera pasado; y ciertamente ha.
Una vez hace mucho ella fue quien lloró y con su llanto aprendió que ella era una chiflada porque “no hace caso” y la madre se pelea con la hija porque no hace lo-que-debe-de-hacer.
Ella repite y justifica la repetición, no le es capaz vivir la verdad.

Y, ¿Qué es un hijo para mí?
Hijo en el amplio sentido de la palabra. Un hijo es el producto del esfuerzo de dos personas, es la aceptación y la búsqueda del sacrificio personal en donde dícese: En delante, mi felicidad es tu felicidad. Y por ello mismo buscaré la manera de encontrar un feliz modo de satisfacer tu curiosidad infantil hijo mío y no solamente la ubicaré respondiendo angustiadamente como si fueras un chiflado maleducado que no les deja -a los padres llenos de deseos insatisfechos- disfrutar del bello mundo porque nada mas el hijo grosero está llorando y pidiendo cosas; deseando.

Por eso creo que es una basura e mundo en el que vivimos. Y para cambiarlo tenemos primero que darnos cuenta de lo que hay que cambiar.
Nos importan demasiado las grandes cosas y hacemos a un lado las pequeñas, como la forma de tratar a un hijo/a.

martes

que es lo que se ve?

Ver las cosas de los días me gusta, a un señor con prisa, a una persona sintiendo mucho, un lugar que huele a limpio, mi derredor. Porque entonces eso significa que hay alguien más que sueña, hay otros seres allá.

Aun así es muy difícil llegar a percibir en medio del camino a una persona despierta, ese que no vive en las sombras y que cree en la superioridad del ser sobre la tecnología, sobre la superficie.

Y en el momento de mayor incertidumbre tuve una visión, visión tan clara que pareciera más bien que me era mostrado un hilo del futuro. Aquello que vi me era agradable y era suave, fué esa una posibilidad, fué aquella una linda ventana hacia otras posibilidades. Esta ficción, esta bella historia que alguien ha tenido la fuerza de construir me permite creer.

¿Que si creo en algo? Me preguntas. ¡Claro que creo! Creo en la posibilidad de ser mejores, en el ser optimo (diría el viejo y lógico Sócrates, y con razón) que encuéntrase con la nueva vida, esta vida que no se rechaza a sí misma. Una vida que se conoce a sí misma y no necesita de caminos alternos para conseguir su satisfacción. Esta vida que al mismo tiempo que sabe rechaza al saber como una verdad y le recibe solo como una opción, como la posibilidad de que algo sea de determinada manera sin convertirse esto en certeza, pues estas no existen. No necesita saber pues el saber innecesario es en la mayoría de los casos mal empleado, aunque no sea esto muy sabido.

Hagamos a un lado a la mentira y a las maquinas hombre.


Esta es una lucha por la vida.

Lo que para unos es un inicio

Las cosas pequeñas son aquellas que pasan en cada momento, atravesándonos y llenando los grandes huecos de la existencia. Sin embargo, eso es visto como poca cosa, y verlo me llena de tristeza. Yo creo que las cosas chicas son en verdad esos pedazos de satisfacción que nos es posible disfrutar desde nuestras limitaciones. Si nos hacemos cargo de la construcción pensada de las cosas pequeñas podríamos entonces alzar la vista a las grandes con la confianza de estar en suelo firme. Nadie puede bailar en arenas movedizas, por bueno que sea.
¿Qué es lo que pasa con el mundo? de repente lo veo y me veo tan desconocido, me identifico en lo ajeno y en la transgresión me expreso mejor. De repente lo que me vienen diciendo que es la felicidad ya no me hace feliz, no lleno. ¿Habrá alguien que me pueda explicar? ¡Busco a una persona! Ya tengo mi lámpara para buscar. Veo con furia hacia un lado, no. Volteo hacia otro, y me quema la verdad, tengo que formarla en palabras, o si no… ¿O si no qué?
El suave capullo de la vida encuéntrase ya enfermo y lastimado, y ha sido la vida misma quien le ha proveído de protecciones que en un primer momento funcionaron, protecciones impermeables ante los cambios que el tiempo trae. ¡Ahora ya no es la vida lo que nos dicen que es! Pareciera que la vida se ha evolucionado en este horrendo modo de existencia que ninguna relación comparte con el término vivir que se ha usado tiempo ha.
¿Qué es lo que digo? Yo digo que todo es un cambio, “Por el deseo, todo es movimiento” (J.L.) Y claro que esto es un eufemismo, la nada es algo mas real. Adentrémonos, no vaya a ser que nos quedemos en el camino.
Y ahora, en el momento en el que es imposible cosechar pues no sabíamos que se podía sembrar. Precisamente cuando lo que venimos sabiendo es que hay en nosotros semillas capaces de devenir realidades, construcciones capaces de determinar el curso del sentido que se ha venido arrastrando. Es momento de hacer de esta tierra, tierra fértil.
Aquellos que posean la marca de Caín reúnanse aquí, les prometo un lugar sincero.