Noli nothis permittere te terere.

(Dont let the bastards get you down)

Nil desperandum

(Never despair!)

martes

Un momento y nada mas.

Lo asaltaron una vez, y cuando sucedió él simplemente se encargo de cerrar los ojos (acción que no duro más que unas milésimas de segundo) y pensó, como en situaciones similares que había escuchado, que ésto le pasó ahora a él también. Pero lo más extraño es que en la fracción de segundo en que su mente viajó pasando por las historias de su vida; se vio saboreando un helado, besando, platicando, llorando, se vio sintiendo. En fin, ninguna cosa importante.
Claro que inmediatamente después –cuando abrió los ojos y descubrió que realmente tenía a dos ladrones frente a él- les dio lo que requerían; cartera, celular y cadena de oro. Ellos, los ladrones, fieramente le amenazan con que no se le ocurra en momento alguno voltear a su cara ver, y él nunca lo hizo. Sin el acto de haber volteado supo que eran dos tipos. El de la izquierda era el más alto y estaba siempre apuntándole con un picahielo. Por la derecha tenia a un tipo más bajo pero más acelerado quien continuamente le amenazaba con su cuchillo en rápidos y nerviosos movimientos apuntando a la espalda baja y al cuello; espalda y cuello era el danzar del cuchillo, rozando las partes de su piel, mostrándole la facilidad con que podía ser cortada, como mantequilla, su delicada piel, su preciada existencia, su cuerpo. Y adentro tripas, ¿y adentro?; nada.

Unos segundos antes de irse y continuar lo que estaba mandado a hacer en ese día, James decide quedarse quieto, respirar y simplemente no hacer nada. Escuchando solamente lo que por ahí pasaba. Segundos después (que en esos momentos contaban como horas), y en silencio, captó los pasos; pasos apresurados de quienes le asaltaron, pasos apresurados de quienes como nunca antes, habían tenido tanto control sobre su vida . Tan cerca estuvo.

Ya pasados los días le cuenta a una amiga sobre el asalto en el que víctima fue y ella asustada le dice -"Qué bueno que no te paso nada"- Y, con cara de desconcierto, James asentía lentamente aunque realmente no sentía entender el sentimiento que le mostraba su amiga. Ella creyó que seguía asustado por que le robaron sus cosas. Él sabía que sí le había pasado mucho pero tal vez ella vivía distinto que él. Igual pero diferente.

Se sentía James como atontado, y todo esto porque no alcanzaba a entender la tan radical diferencia de ideas frente a un mismo suceso, todas esas ideas que se sucedían paulatinamente y sin control en su cabeza, todas las ideas transformadas en… ¿en qué?
Por un lado estaba todo claro, se encontraba seguro de que su amiga tenía la certeza de que fue bueno que no le pasara nada. O, mejor dicho; que dentro de todo lo malo (el robo de cosas) todo lo demás está bien (o sea, él es todo lo demás). Y aun así, por paradójico que pueda ser visto esto - Paradójico para james, a mi todo claro me queda-, por divergente que pueda ser considerado; él nunca se había sentido más vivo en algún otro momento de su vida; más feliz, y, por alguna razón tan divino en su condición de humano, en su condicion de mortal –James y sus gustos patéticos-. ¿Cómo fue todo eso posible? No tengo la menor idea -decíase simplemente entre pensamientos cuando con deleite repasaba el momento.
Pero el recuerdo quedó guardado, y la sensación tal vez jamás se volverá a sentir. Un picahielo fino, con punta y filo inolvidable y pegado con coraje a la parte trasera de la costilla izquierda. “Un poco más, solo un poco más” -Se hubieran escuchado los pensamientos que le pasaban si los tuviera en altoparlante; mientras se deleitaba imaginándose al helado acero entrando, sin oponer resistencia alguna, primero por la carne, quebrando unas costillas. ¿Calor? ¿Frio? ¿Es esto dolor? ¿Estoy gozando? ¡Estoy vivo! Nadie nunca me ha enseñado sobre estos sentimientos, reclamaba James y seguía pensando. Y con esta emoción que se desbordaba de James podemos entender que no fue todo; pues todavía estaba el otro cuchillo, y con él  otros sentimientos. Y en macabra danza pasaba de apuntarle atrás en la espalda como a raspar partes del cuello. Rozando con su imperdonable frialdad, quemándole con la posibilidad.

Pero ese era simplemente su deseo. Los otros no tenían nada que ver.

Aquellos bastardos lo único que buscaban era dinero, claro que se los dio (ni que no apreciara su vida, o, dicho más claramente, ni que no apreciara su muerte), claro que tuvieron sus cosas materiales y se fueron, se fueron a ser felices un rato mas.
¡Aquellos bastardos!

Ellos, los ladrones, se fueron apurados con la idea de haberle robado algo a alguien para poseer cualquier cosa que deseen poseer sin ser los “legales” propietarios.
Él, desafortunadamente se quedó ofendido, como si algo hubiera sido mal interpretado en esa singular negociación. Y si se sintió transgredido no fue en momento alguno por la cartera o "esas cosas”. De modo distinto todo ocurrió, pues "las cosas" no aspiraban en él a ubicarse en mayor grado, eran simplemente cosas. Se sintió fuertemente avergonzado ante el hecho de que el momento de mas vida de su vida, el momento de más intensidad, adrenalina y amor, ese día en que convivieron como iguales la pasión y el odio, juntos ellos para hacer en El la honesta significación de lo que es el "Ser". Bella definición de persona instaurada en su persona. ¿Cómo pudo haber sido posible que estos dos patanes se hayan llevado de mí este delicioso momento y me hayan dejado simplemente con un recuerdo y un deseo insatisfecho? -se decía- ¿Seré capaz de vivir en este mundo donde hasta los ladrones (los primeros en perderse en valor personal son aquellos que se dirigen hacia un bien general) hayan perdido el toque? ¿Qué ha pasado con los ladrones aquellos que, al igual que las personas otras -ajenos a su profesión- ocupabanse de los aspectos de honor que a su profesion se les adscribían?  Podemos decir que afortunadamente a los ladrones de nuestra sociedad solo les interesa el dinero. Como a los otros. ¡Date cuenta James!
La chica a la que le comentó le dio algo así como un sentido pésame por los objetos que había perdido. Y agradeció a no sé quien "que no le paso nada", cuando, al mismo tiempo, el más grande deseo de James en este momento era que aquellos sucios humanos, imposibilitados ante las más grandes bellezas del mundo, se atrevieran a hacerle el pequeñísimo favor, la no loable misión imposible para él.
Se podría decir que en ese momento, era un verdadero enamorado de la vida y de sus emociones, tan así que nunca, en momento alguno puso resistencia, pues no era ese el papel que le correspondía en ese momento desempeñar. Aún así, creía todavía firmemente en la posibilidad de existencia de seres iguales a él, a pesar de las diferencias, y que, al mismo tiempo que aman la vida, le odiasen por ser como es. ¿Cómo? Pues como es, la vida así es. Matándolo y elevando el robo a un nivel más personal. Seres tales que no temieran tomar un cuchillo y sin miramiento alguno simplemente, se atrevieran a… se atrevieran a… a cerrar los ojos y en atemporal momento deslizasen los actos de su vida hacia una estancia más cierta, más humana, más real.

Dices: "qué bueno que no paso nada" amiga de James.

"Qué bueno" solamente se apresuró a pensar James frente a la serie de sucesos que se desenvolvieron en el…

domingo

Todo el mundo así lo hace

-Pero ¿por qué eres tan inconsciente con tu manera de tratar a plantas y animales, al planeta, a la vida?


-Ten en cuenta que nosotros los seres humanos de la nueva era vivimos ahora separados de la tierra, no necesitamos más de ella. Le contestó con un claro acento de seguridad, esa seguridad que puede ser solamente adquirida a través de la ignorancia.

Dolido y enojado, como perro apedreado frente a lo que había escuchado de parte del joven filisteo vase apresurado el intrigado aprendiz de filósofo a investigar el modo mejor y más rápido para demostrar la simpleza de sus convicciones, el vacío en su vida, la falta en “su” existencia.

Y viajaba él a través de los elementos de la historia; probando y sufriendo bajo todos los medios que le fueron posibles atravesar para enternder la vida y su relación con el todo. Entonces apoyado en teorías marxistas llego a desentrañar los tan insospechados lazos que se establecen y que por supuesto determinan el camino que es tomado en los modos de producción así como en la sociedad en su constitución. Se abrió camino entre las ideas religiosas más antiguas, aquellas que veían en la mujer a un ser divino y vio en ellas la bella conexión ser-naturaleza y no pudo menos que maravillarse en sí mientras danzaba con esos saberes, poniendo sobre balanza las definiciones otorgadas.

El gritaba, y se mecía, y tenía que decirlo, pero se callaba; pues las palabras no eran lo que en pensamientos había alcanzado, las palabras eran luego tan poca cosa.

Fue entonces cuando se decidió por visitar inocentemente a un jardinero, a un viejo marinero y a un músico todos amigos. Y fue ello  gracias al incontrolable deseo en él; deseo de datos precisos, datos que le ayudasen en la no fácil tarea autoimpuesta de explicar al filisteo la importancia del flujo y del buen vivir. Buscando el pronto entendimiento del sujeto en relación con la banalidad del pensamiento que desarrollaban los modos vividos en la mente del filisteo. -Aquel ignorante- decíase el enamorado idealista.

Fue al fin con todos es tos datos cuando se decidió a mostrar al empresario las pruebas de su erróneo postulado; hablándole de la belleza de los actos, recordándole el proceso humano de construcción del saber. Hizo hincapié en “La Ilíada” y “La odisea” como patrimonio humano, suyo también (pues ser filisteo no le quitaba lo humano, era un humano filisteo, pero humano al fin); creo que también hablo de Beethoven, hablo de los niños del futuro, y hablo de la paz. Así habló y habló. Y fue en medio de esa oda a la naturaleza cuando se vio interrumpido por el joven quien a modo de desesperación alzó la voz y dijo.

-Alto. ¿No crees que estas poniendo demasiada atención en una estúpida opinión? ¿Por que te ocupas de eso?- Dijo ofensivamente, o al menos así lo tomo el investigador.
-¡No te ocupes en tonterías!- Le dijo agresivamente.
-Espera un poco “maestro”, esas cosas que me dices las puedo yo también saber. No necesitas decirme. De hecho, ni me importan.

-¿Entonces porque creas destrucción y muerte justificándote en esas, según tus palabras, estupideces?! -Le dice el aprendiz enfurecido.
-Porque todo el mundo así lo hace.- Le dijo el joven canalla mientras se giraba y buscaba la manera de sobrevivir.

martes

Cuentas claras.

Cuentas claras, amistades largas.

Creo que esa frase aplica para cada relación personal posible en el mundo, excepto las que se tienen con los amigos.

El término amistad en la frase citada es utilizado como eufemismo.

Amistad es algo que tiene que ver con el comercio implícito entre dos personas. El comercio requiere de un pacto, sea este consciente o no. P ej., camaradas, novia, esposa, jefe, presidente de la republica, jugador de basquetbol, obrero, ama de casa(los uno inevitablemente, obrero y ama de casa), vendedor ilegal de armas, dueño de un puesto de videojuegos. (Me aluciné) Todos ellos en tanto tienen una “relación” con el otro (el novio, empleado, ciudadano, aficionado, jefe, hijo) poseen una razón para ese lazo mantener. Si voy a rentar una película espero que ésta funcione “Cuentas claras…”

El termino es usado para encubrir la superficialidad del pacto que se ha significado, pues, dada la situación, distinta ha de ser la significación.
Decir “Cuentas claras…” excluye la necesidad del otro para la realización del trámite, pues en este trámite lo que importa es el objeto que se pasa, sea desde un videojuego hasta un puesto de trabajo. No importa si el prestador del servicio me es agradable, o todo lo contrario, en tanto me dé lo que busco. Ah, es cierto, ya hay muñecas inflables para tener sexo. Ahí de verdad hay cuentas claras, deben ser muy buenos amigos.

“Cuentas claras, amistades largas” es, hasta donde alcanzo, una desimplicación de lo que puede ser el otro. Puesto en burda interpretación seria dicho como: “Usted (quien sea) no se meta con mi propiedad y es mi amigo” cuando la definición de diccionario de amistad reza: afecto personal desinteresado. Excluyendo completamente el interés de la amistad, o siendo el desinterés la principal característica.

Es pues, este eufemismo una manera de amenaza hacia el otro. El otro que es visto por mí (no yo, “mí” es el que dice esto) como un enemigo en potencia de las posesiones; de la vida misma, visto en el peor de los casos, cuando se es tan profesional en la manera de vivir que sabe que una persona es lo que tiene y lo que viste, y lo que come. Una persona es la superficie bellamente aderezada con tiliches. Visto el amigo como cualquier cosa y de cualquier forma; y aun así atreverse a llamarlo amigo.

En tanto se busque claridad en una cuenta no podemos hablar de amistad. No sea mentiroso señor objetivo. Usted no es amigo mío.

jueves

Comunismo mujeres y sociedad

http://www.youtube.com/watch?v=QBRhmokWKuk

La altura tiene que ver con la concepción masculina que prepondera en la sociedad que nos toca. Los edificios, los constructos teóricos, los inventos y todo lo que en el mundo puede ser representado, se rige por los principios que conducen al pensamiento (siendo el pensamiento un efecto) hacia el supuesto de que de mejora y magnitud son sinónimos. Esto es, encargándose los ideales que determinan el sentido de la existencia (decir “los sentidos” fuera tal vez más justo), siendo el resultante del posicionamiento filosófico actual un “hacer más y mejor sin importar cual sea el elemento de producción”. Eso es ahora estar bien en este mundo.

¿Qué es un punto de vista masculino o estructura masculina o sociedad masculina?

¿Qué trato de decir con ello?

Es querer mas, es incluso no saber lo que se quiere pero teniendo la convicción de que es necesario tener y querer (es un ser castrado, y, además, negado. Para decirme freudiano). Es ansia de poseer. (Y dicho esto, claro es que bifurcaciones en lo dicho podemos esperar, así como personas hay, interpretaciones podemos esperar.) Estoy operando en la superficie, en la zona de confort social, donde uno con cualquier estructura que le domine, puede caer aquí siendo lo que es y seguir estando bien en comunidad.

Podríase leer como una visión capitalista de las cosas en donde el fin se basa en adquirir más cuadros porque con ellos se puede mostrar poder, y, entre más poderoso, mas cuadros le sea posible a “uno” obtener. (Siendo “uno” el lugar susceptible de ser ocupado por cualquiera. Deliciosa búsqueda y apropiación del poder jerárquico.)

Una visión masculina de las cosas se impregna en el ser, en la forma, cuando por ejemplo el arquitecto cree que su estructura no es tan buena si no es "suficientemente" alta. (¿Hasta dónde llegarán las estructuras del futuro sin importar lo de abajo, los arboles y esas cosas?) Un maestro podría ocuparse en enseñar mucho, la calidad o la aplicación real de lo que transmite es secundario, como vemos que pasa en otros planetas (no aquí). Un reportero dice la mejor noticia (siendo la magnitud el móvil) sin importar las repercusiones que esta cree, tales como el morbo social, miedo, o demás, ¡rating! dícense, pues eso es dinero; la única cosa por la que vale la pena trabajar. Esto tiene que ver con la potencia cavernícola que, como sociedad, nos viene consumiendo desde dentro. Y, por ser tan disimulada se cubre con indeterminada cantidad de mascaras. Que se mantienen en la superficie y cambian con el tiempo, eso es el progreso.

Las mujeres pueden también enfermar de querer "superarse" (si se me permite la expresión), tal y como los hombres se superan unos contra otros. El caso está por ejemplo en una chica que recuerdo, Marigol, la jugadora de futbol que quería jugar en la sección masculina porque no quería ser discriminada, porque ella era “tan buena”̽ (tenía tanta potencia, su falo era tan grande (otra vez con aquel)) como cualquier otro jugador, o sea, son iguales. Me pregunto si también se siente discriminada cuando, visitando su restaurant favorito ve que hay distinción en los baños, (hombres y mujeres) y le gustaría también, entrar al de los hombres en lugar de otra cosa. ¿Debería de sentirme yo divinamente discriminado porque no puedo concebir niños? Ya sé que el ejemplo involucra diferentes sentimientos, y en determinado caso podría ser visto como “nada que ver”.
Deje usted de leer si cree esto.

El inconveniente con crecer con la idea de deber-estar siempre mejorando es que uno puede perder (o en el más común de los casos, no tener) la visión de hacia dónde se quiere ir con las ganancias. Pues el fin es la obtención de la ganancia, pero ahí no hay deleite, no hay vida.
Mujeres, por favor, evítense la pena de intentar aportar mejora alguna ante la estructura ésta en la que nos encontramos, pues la mejora seria directamente absorbida por el sistema masculino de concepción del mundo. Sistema capitalista tan enfermo y enfermador. Y, como Marigol, correr el riesgo de creer que somos iguales, cuando la belleza misma del ser radica en la diferencia.

Me pregunta un capitalista de hueso colorado, Filisteo podría ser él llamado. ¿Y qué es lo que harían los comunistas con toda la producción? ¿Qué harían con todo el dinero? ¿Quién lo controlaría? y es precisamente en función de esa concepción capitalista del presente lo que me permite descubrir que no hay un hoy para el comunismo, pues, al pasar "el poder" (producto) de una mano a otra (de capitalistas a comunistas) estaríamos haciendo uso de un modo de vida capitalista, solo que ahora con distinto nombre. Los cambios no son de superficie sino de fondo. El riesgo que se corre al delegar el poder (entes, materiales, personas) de unos cuantos encargados de distribuir los bienes y servicios, a otros (los encargados de hacer valer la justicia comunista, o la otra justicia capitalista, o cualquier otro sistema de poder con cualquier otro nombre), es que, ineludiblemente, las estructuras de poder tienden por naturaleza, a dirigir su atención hacia los que distribuyen. (El que parte y reparte se lleva la mejor parte. (¡Cochinos! ¡Corruptos!)) Cayendo en un círculo vicioso.

Ese es el porqué de la vida actual: adquirir más bienes para que, gracias a ellos pueda ser ubicado (el dueño) en una situación de poder mas grande, crecer en potencia es el fin máximo, y con ello, vivimos en este cataclismo mundial llamado sociedad consumista, somos consumidores en vez de personas. Ahora tenemos profeco (procuraduría federal del consumidor) dice mi maestro, mi mentor.
La otra propuesta nos dice que la fuerza de producción podría dejar de ser propiedad de unos cuantos para -como el ideal comunista lo dice- pasar directamente a pertenecer al pueblo. Pero digo yo, ¿no es que desde el momento en que (el producto) pasa a "pertenecer" al pueblo es lógico que alguien sea el encargado de la distribución, alguien encargado de la producción, y así al infinito? Y, requiriéndose de "alguien" (lugar que tarde que temprano, dada su control sobre la producción le generará poder), alguien para que haga uso de esta abstracción de organización general denominada sociedad. Y claro tengo que cualquier “alguien”, ubicado desde la posición del ser humano; es capaz de crear, pero también de destruir. Y es cuando pasan los bienes a ser entonces herramientas de la concepción ideológica de un grupo de personas que sirven a la idea que de ésta concepción se ha construido una persona (en este caso sería el que tiene el poder). Siendo el poder el sol sobre el cual gira la vida. Otra vez.

Ahora bien, divagando un poco. ¿Qué pasaría si esta persona determinada (a modo de hipótesis, el Ancien Régime comunista estando en el poder), con las ideas que se aparecen a él, construye en su imaginación a una sociedad comunista, bellamente y de todos, y en esta sociedad se discrepa con la idea que otros tienen de ella? Lo que seguramente pasaría, surgirían inconformes sociales. La reacción más pronta –la que ocupe el menor esfuerzo y genere la solución más practica (potencia/altura)- será -Para esto podemos crear Jueces, diciendo nuestra sociedad, buscando tener técnicos para los problemas, y ya que es más fácil tener especialistas que resuelvan los problemas en lugar de ponernos a pensar en ellos, aparecerá (de parte del ser humano buscador de soluciones “prácticas”, “lógicas” “objetivas”) una subdivisión de ésta (primero) metafórica, luego real. Germinando en cabeza jerárquica encargada de los bienes ahora "sociales". Por supuesto (y por derecho) los inscritos a estas subdivisiones y gracias a la nueva membrecía, de esperarse es que digan merecer más arroz, mas vino, pues ellos trabajan ahora más fuerte y para los demás. Y tal vez no sea esto lo incorrecto, el problema no es necesitar más, que en determinado caso la naturaleza de una persona puede pedir más vino a este cuerpo que al cuerpo del vecino. El problema a mis ojos es la acaparación de bienes, tener más de lo que realmente se requiere (¿y qué es lo real sino una idea personal? Donde lo más importante es la capacidad de cada quien para ser sincero consigo mismo).
Con esta primitiva constitución de los escalones jerárquicos nos vamos haciendo mierda. Pero ahí estamos.
Será pues el comunismo otra forma de llamar ahora a la adquisición de poder tipo capitalista. Y puede pasar
Por eso les digo. Guarden su saber, hasta que estemos nosotros listos para ello.
Propongo algo totalmente distinto, algo que requeriría en un primer momento la destrucción de la sociedad tal como es concebida. Porque mantener situaciones de poder significara la corrupción social inminente. No enfocar la totalidad de las fuerzas en el producto de ellas. No trabajar para producir sino trabajar para vivir.
Un verdadero comunismo será regido por mujeres, y en tanto no asuman la falta masculina como propia les será capaz deshacerse de circulo vicioso en el cual nos encontramos (por eso la mujer es mejor analista, porque se reconoce en falta). Creando una nueva estructura y con ella una nueva sociedad.

Amén (Úsase para manifestar vivo deseo de que tenga efecto lo que se dice).

martes

Complementariedades

Entonces, yo soy feliz


Día con día me quejo sobre las cuestiones que rodean al ser feliz y sus definiciones. reprochandome (en función de lo que veo, del Otro) que mi felicidad no me basta, y resulta que hoy estaba infeliz, estuve hoy enojado e histérico, queriendo lastimar y perjudicar, ofendiendo, sin ganas de pensar, asesino, simple.

Un ave que pasa y que regularmente siendo mi delicia me resulta ahora insignificante, odiosa. Veo el verde de las plantas y no me hace nada. No puedo comer, no tengo hambre, siento solamente la necesidad de alimento pero con un odio imposibilitador que deshace al deseo de alimentarme.

El concierto para piano número 9 de J.S. Bach, Un vaso con agua fría y Luisa Fernanda (mi sobrina) me ayudan a aclarar mis ideas. Y veo que, tomando esta infelicidad como unidad de medida, y según lo que dia con dia escucho decir de las gentes (y su misma forma de tratarse con el mundo), puedo decir que ellos están generalmente enojados como yo estaba hoy. Infeliz(en el sentido de incompatibilidad con el mundo circundante, incapacidad de apreciar el aqui y el ahora, incapacidad del devenir ser).
Mas de una vez he suplicado por una pizca de la simpleza y felicidad (ignorance is a bless)de los ordinarios, de los más, pero ahora veo que tal vez ellos sean más infelices que yo, solo que lo disimulan más y hablan más de felicidad y hacen “cosas felices” para poder así considerarse. Pero yo soy más feliz. O, mejor dicho, estoy satisfecho conmigo, me quiero y no me aburre estar conmigo. ¿Es eso poca cosa?

Una buena pieza músical me deleita. Sé apreciar una buena comida. Puedo disfrutar viendo de repente algo de la belleza del mundo. Los animales aun me sorprenden, me puedo quedar minutos (hasta horas) en mis pensamientos. Y disfruto de mi soledad, del disfrute de la soledad conozco a bien pocas personas.
Pienso por un momento ¡Como si tuvieras opción! A modo de autoagresión superyoica. Refiriéndome a mi soledad como un acto inevitable, ajeno a mis posibilidades de cambio. Sin embargo, creo que en esto, la posibilidad de maniaca/sociabilidad ha sido negada por decisión personal (con todas las vertientes inconscientes determinantes que envuelven la situación, fue por desicion personal), habiendo tantas cosas que significan tan poco para mi, y viceversa. Lo más que puedo hacer es ser lo que mejor he venido a hacer. Lo demás es lo de menos.

Sade y sociedad.

Muchos escritores hay que se esfuerzan por decirme cómo es que debe de ser la vida. Como es que se debe de seguir y obedecer. Pues la vida a priori tiene sus leyes '–se dicen-'.

Aun así, prefiero yo a los que me dicen cómo es que la vida es, o, en determinado caso, y en la más escasa y precisa de las situaciones, como es que ellos la percibieron.

Admiro a aquellos valientes que vivieron y más aun que atreviéronse a decirnos a nosotros lo que fueron capaces de hacer, o de escribir o de pensar (last but not lest)


Hombres valientes fueron ellos .


Entre ellos, Sade fue un valiente caballero, considerando la precariedad de los elementos que rodeaban a su entorno.


La voluptuosidad de unos de sus escritos, y el asco que otros pueden despertar en “ciertas” personas, es, visto desde “the big picture”, según mi opinión, una queja contra la acabada institucionalización moral que enferma a la sociedad, según nuestro punto de vista –Sade y mío.

Me deleita saber que algo de Sade hay en mí.

Bien, entonces; la postura sadiana representa la lucha por la vida terrena, la sobreexplotación de las posibilidades del hombre, de un hombre que puede ser tan bello como cualquiera de sus manifestaciones artísticas, y más sucio y abominable que la más grande de sus pesadillas. Ahí mismo radica la belleza del hombre creado (o visto) por Sade.

Sade y otros pocos saben; saben que el hombre no es, que el hombre es capaz de ser. “Yo me sucedo a mí mismo” dice Lope de Vega.

Yo vivo lo que quiero vivir cuando lo quiero vivir y del modo en que lo quiero vivir y, curiosamente, aunque no esté en mí mostrarlo, puedo ver que esto me es de más deleite (haciendo a un lado esa inútil búsqueda de la felicidad, que ya ni me hace feliz.), me es más provechoso que cualquiera de esas promesas de complementariedad ofrecidas en el diario por todas aquellas personas que sobran.

Ya perdí el paso. ¿Entonces que dijiste que es y que dijiste que no es?